El corrugado es un producto de acero laminado en caliente, de sección maciza circular, o prácticamente circular, con al menos dos filas de corrugas transversales uniformemente distribuidas a lo largo de toda su longitud.
Su función consiste en darle al hormigón la resistencia necesaria a flexión y tracción suficiente para que la estructura de hormigón se comporte de una manera adecuada en cualquier situación de solicitud de cargas (movimientos de terreno, carga elevada de forjados, viento elevado, nieve, terremotos, etc
)
Asimismo garantizar la adherencia entre el hormigón y el acero para evitar que no se comporten como un TODO único y pueda partir el hormigón.
El acero utilizado para la fabricación de corrugado en España puede ser soldable (S) o soldable de alta ductilidad (SD). Generalmente se utilizan estos últimos. La resistencia de los mismos puede ser de 400 ó 500 N/mm2.
En nuestras instalaciones utilizamos exclusivamente el acero B-500-SD, ya que es el que más resistencia y ductilidad aporta.